Primer varapalo institucional al proyecto del gobierno portugués de cobrar peaje en sus autovías. La Asamblea de Portugal dio ayer un no rotundo a uno de los vértices de la propuesta del Ejecutivo luso para dar un giro radical a la política tradicional de cobro de peajes en las autovías, que hasta ahora corría a cargo de las concesionarias y no de los usuarios, al rechazar la instalación de un sistema electrónico, o chip, de pago automático en los coches.
Con los votos del Partido Social Demócrata de Portugal, PSD, del Centro Democrático y Social, CDS, del Bloco de Esquera, y Partido Comunista de Portugal, el Ejecutivo de José Sócrates vio como se rechazaba su propuesta de instalar los dispositivos, con lo que también queda en el aire su proyecto de cobrar el peaje en las tres autovías del norte del país: Gran Oporto, Norte Litoral y Costa da Prata, a partir del próximo día uno de julio.
Además de congratularse por la decisión de la Asamblea Portuguesa, las asociaciones lusas de usuarios de las autovías sin coste ven en el rechazo a una de las propuestas más criticadas, un primer paso de la "impugnación" del peaje.
Su portavoz José Rui Ferreira asegura que la revocación de la exigencia de instalar los chips de control da esperanza a todos los usuarios de la autovías sobre la implantación de la exigencia del pago de peajes en los viales gratuitos.
Entretanto, continuaban ayer las negociaciones entre el gobierno y el principal partido de la oposición, el PSD, que mantiene su exigencia de extender la implantación del cobro del peaje en todas las autovías de Portugal y no tan sólo en las del norte del país. Las últimas conversaciones apuntaban a que el Ejecutivo luso está dispuesto a aceptar tanto esta iniciativa como la de librar del pago a los residentes y a las empresas de cada región por las que pasen en las áreas de influencia de las autovías. Esta medida tampoco convence a las organizaciones portuguesas contra el peaje, así como al alcalde de Oporto, porque ven en ella un freno a los cientos de desplazamientos de los gallegos tanto a las zonas comerciales y empresariales como al aeropuerto Sá Carneiro.
DISCRIMINACIÓN
Aunque el Gobierno portugués vislumbra la posibilidad de extender el cobro de peaje en las 41 autovías del país, en el Norte existe una profunda preocupación tanto por la discriminación, al ser los primeros afectados, como por las consecuencias para las relaciones económicas entre Galicia y el Norte de Portugal. El alcalde de Oporto, Rui Río, del PSD, ha indicado la posibilidad de una "revuelta" contra los peajes en las autovías, ya que si finalmente se instala la Vía Verde, implantada enlas autopistas, los usuarios gallegos se verían afectados por la posible exigencia del pago del dispositivo de telepeaje y se mermarán los ingresos de Galicia.
RECAUDACIÓN
Los peajes de las tres autovías del norte de Portugal reportarían cada año al Gobierno luso unos ingresos anuales de entre 120 y 150 millones de euros. En la actualidad todas las autovías sin costes para los usuarios representan un gasto también anual de entre 600 y 700 millones de euros para el Gobierno de José Sócrates.
FRASES
Alberto N. Feijóo. Presidente de la Xunta "Es necesario un sistema de pago excepcional para usuarios gallegos".
Mario Soares. Ex presidente luso "En tiempo de crisis los usuarios de autovías deben pagar peaje".
Noticia extraída de www.elcorreogallego.es